Raven y su mejor amiga Chelsea retoman sus vidas, ambas divorciadas, y deciden vivir y criar a sus hijos en un casa juntas. Raven continúa con sus visiones de futuro y su vida da un giro cuando se dan cuentan de que Booker, uno de los hijos de Raven, tiene la misma habilidad.
Este la utiliza para adaptarse dentro de la escuela secundaria y también en su vida, mientras que su madre se refugia en su poder para ser una buena madre, una gran diseñadora y una buena amiga. Las visones de madre e hijo chocan, pero no hay problema porque son una gran familia.