Debido a que está dirigido a un público adulto y que cada episodio comienza con una escena de sexo, algunas personas la han asociado con la ficción Sexo en Nueva York. Sin embargo, sus protagonistas niegan cualquier tipo de vinculación.
La idea de esta ficción se le ocurrió a la directora y actriz Maïwen y a la columnista Anne Berest, quien ama la vida parisina.