El equipo de The Morning Show se prepara para volver a sacar adelante el programa tras las acciones de Alex y Bradley que han trastocado el funcionamiento de la cadena UBA. El director general de la cadena intenta convencer a Alex para que regrese al matinal, mientras la pandemia de COVID-19 comienza a asolar Estados Unidos y el propio programa. Mientras tanto, Bradley se enfrenta a una crisis de identidad.