Madrid 1961. Ana Mari es una solterona, coja y franquista, que trabaja como instructora de la Sección Femenina. Recibe el encargo, nada menos que por orden de Franco, de trabajar como criada en casa de Ava Gardner, con la intención de espiar a la estrella de Hollywood. Ana Mari fingirá que está casada con Manolo, un buscavidas que trabaja como chófer de la actriz americana. Aprovechando su posición, Manolo se dedicará a hacer chanchullos con clanes gitanos, implicando a Ana Mari y a su hermano esquizofrénico Floren, consiguiendo así que surja entre ellos una relación algo más íntima. Entre tanto, asistirán a las continuas fiestas reservadas para la élite que Ava y su círculo montaban a diario. Fiestas que pondrán de los nervios de los vecinos de abajo, nada más y nada menos que el General Perón y su esposa Isabelita recién exiliados de Argentina.