En la segunda temporada, los vampiros de Staten Island navegan por un mundo cada vez más extraño y caótico, donde las fiestas del Super Bowl humano, trolls de Internet y un vampiro de energía que se emborracha de poder añaden un nuevo nivel de confusión a sus ya complicadas vidas. A medida que intentan adaptarse a estas tendencias modernas, se encuentran lidiando con una plaga de fantasmas, brujas, nigromantes, zombis y sombras que deambulan libremente por el área de los Tres Estados.