La actitud de la protagonista durante la preproducción definió la esencia de la serie, mostrando una gran dureza muy necesaria para que una mujer pueda triunfar en el hostil y masculino mundo futbolístico.
John Carew, uno de los futbolistas más destacados en Noruega, aceptó coprotagonizar la serie. El futbolista ya tenía experiencia previa en el cine, pues aparece en una secuela de Maléfica, entre otras cosas.