El Bellevue Hospital es el hospital más antiguo de EE.UU. Pero actualmente pasa por una grave crisis. Además de no tener financiación suficiente, su reputación es cada vez peor. Para solucionar estos problemas, su nuevo director, el Doctor Max Goodwin, está dispuesto a hacer reflotar la institución, reformado las instalaciones abandonadas, rompiendo su burocracia y brindando una atención excepcional a los pacientes. Para ello, Goodwin tendrá que lidiar con sus propios problemas de salud, y tratar de derribar el statu quo que impera en el único lugar capaz de tratar pacientes de ébola y de aceptar tanto a presos como al mismísimo presidente de los EE.UU.