Euskadi, 7 de junio de 1968. El líder de ETA Txabi Etxebarrieta asesina de un tiro al guardia civil José Antonio Pardines, de 25 años de edad. Al matar a su primera víctima mortal, la organización terrorista cruzaba así 'la línea invisible’. Pocas horas después, el propio Txabi Etxebarrieta era abatido en un enfrentamiento con la guardia civil. Txabi tenía 23 años. Fue el primer militante de ETA que mató y que murió. Tras la muerte de su líder, los compañeros de Txabi deciden vengar su muerte. Su objetivo es asesinar a su principal perseguidor, el militar y funcionario de policía Melitón Manzanas. Se abre así un camino plagado de dolor y venganza que marcará los siguientes cincuenta años de la historia de España.