La trama se vuelve más intensa con el regreso de Rachel Carey, que ahora trabaja para MI5. La serie se centra en Isaac Turner, ministro de Seguridad, que se enfrenta a una conspiración de manipulación digital y de vigilancia. El ministro se ve envuelto en una intriga política y tecnológica cuando una empresa china de reconocimiento facial quiere introducir su software en Reino Unido.
Rachel Carey, que todavía está luchando con eventos traumáticos de la primera temporada, tiene que moverse por un embrollo de falsedades y tecnología avanzada para descubrir la verdad detrás de la conspiración. Aparecerán nuevos aliados que ayudarán a enfrentarse a viejos enemigos.