Morfeo es uno de los eternos que se encarga del mundo onírico hasta que es capturado por un humano por equivocación. Muchos años más tarde, éste consigue escapar, por lo que comienza su venganza y la búsqueda de sus bártulos de poder que se les ha sido robados: su arena, su yelmo y su rubí.
En su ausencia, varias de sus pesadillas han escapado, entre ellos Corintio, que está causando el más puro terror por la Tierra y no piensa volver al mundo de Morfeo. Sin embargo, cuando escapa de su prisión, Corintio debe hacer lo que sea para que éste no le encuentre y esté ocupado con otros problemas.