Un vuelo normal con origen Bruselas se acaba convirtiendo en una carrera contra el tiempo y la naturaleza. Minutos antes del despegue, los pasajeros y la tripulación son secuestrados por un soldado italiano de la OTAN. Esto se debe a que un evento solar inexplicable mata a todos los organismos vivos durante el día. El avión debe dirigirse hacia el oeste para evitar el sol, ya que allí es de noche todavía. El grupo deberá unirse para sobrevivir y lidiar con la escasez de combustible, alimentos y otros problemas que surgen a causa del agotamiento.