Rachel Hilson da vida a la primera mujer negra en unirse al FBI en 1972, que se adentra en el complicado y árido suroeste de Estados Unidos para cumplir una misión. Al enfrentarse a un entorno hostil y a un caso lleno de riesgos, se alía con un audaz conductor especializado en huidas, que se convierte en su aliado.
Juntos, deberán sortear no solo los peligros de su misión, sino también las tensiones raciales y culturales de la época, formando un vínculo inesperado en su lucha por la justicia.