El farmacéutico nos presenta a Dan, quien, tras la trágica muerte de su hijo, empieza una lucha incansable para acabar con la corrupción desmedida que ha provocado que muchas personas se hayan hecho adictos a los opiáceos.
Cuando Dan se entera que su hijo ha sido asesinado, comienza la búsqueda para encontrar a la persona que acabó con su vida, pero la esperanza comienza a desvanecerse en el momento en el que no consiguen encontrar nada. Pero una pista milagrosa hará que esto cambie.
El juicio por el asesinato no termina como Dan hubiese querido. Para refugiarse de su dolor acude a su trabajo como farmacéutico, donde descubre unos datos alarmantes. Dan comienza a investigar sobre una doctora corrupta y revela algunos pecados de las grandes farmacéuticas.
Mientras Dan descubre a esta doctora, las sobredosis en la ciudad aumentan de manera increíble. Las pruebas que Dan presenta supone un gran avance para un importante caso de la DEA. Pero que Dan haya solucionado un problema, solo ha sido la puerta para crear otro.