La segunda temporada comienza en 1990. Las dos cadenas de televisión más importantes de México se ofrecen para acabar con la sintonía en la batalla por imponer el nombre de la nueva Reina. En medio de este escenario, Señorita Yucatán se aferra a la corona, sin ser consciente de que en el país ha empezado a gestarse una revolución. Una revolución promovida por una Reina de piel Morena dispuesta a todo para cambiar las reglas del juego.