La Doctora Laforet vive un buen momento en su matrimonio, y parece haber superado el duelo por la muerte de su hijo. Eso sí, cuando aparezca un nuevo paciente, la paz de su casa se trastocará, y empezará a cuestionarse dónde están los límites de la relación entre terapeuta y paciente. Por su parte, la terapia no es suficiente para Sara. Un nuevo golpe hace que su relación con su hijo esté peor que nunca. Quizás la cosa se arregle si mejora su relación con su hermana Emi, a la que no ve desde hace años. A Graci la responsabilidad de ser madre soltera le sobrepasa, y encima tendrá que lidiar con su suegra Maite, que le traerá recuerdos de un pasado que creía superado. Luis va a intentar pasar más tiempo con su familia, pero su mundo va a dar un vuelco al recibir una noticia inesperada. Y mientras Pardo se plantea iniciar una nueva relación, aunque no sabe si eso complicaría las cosas con sus hijos ahora que ha conseguido ejercer de padre responsable.