Pese a ser uno de los intermediarios más reputados entre América y Europa, Nando Barreira se encuentra en uno de sus peores momentos después de que se haya perdido un importante cargamento de fentanilo. Nando sabe que va a tener que rendir cuentas a ambas partes. Una situación que le obliga a emprender una carrera contrarreloj para intentar recuperar el crédito perdido y para huir de la policía, que le sigue la pista desde hace meses.