Para el papel de Kwai Chang Caine se barajó la posibilidad de contratar a Bruce Lee (Kárate a muerte en Bangkok). Sin embargo, los productores se negaron alegando que sus rasgos faciales eran demasiado asiáticos y buscaban un rostro más occidental. Finalmente, el elegido fue David Carradine (Kill Bill), quien tuvo que entrenarse en las artes marciales con ayuda de Kam Yuen y David Chow.