Griselda Blanco pasó su juventud en la más extrema pobreza. Esta inmigrante colombiana y madre devota llegó a Norte América y construyó un imperio. En un mundo dominado por hombres, esta mujer ambiciosa, inteligente e implacable, se convertiría en la líder y creadora de uno de los cárteles más rentables de la historia.
Antes de la llegada de Pablo Escobar, Griselda fue una temida narcotraficante colombiana, fundadora del Cartel de Medellín. Ella ideó técnicas para camuflar drogas y fue pionera en el multimillonario y violento negocio del tráfico ilegal de cocaína de Colombia a Estados Unidos a través de la ciudad de Miami en los años 70 y 80, trazando algunas de las rutas que luego usaría el poderoso cartel de Pablo Escobar.