En Pioz, un pequeño pueblo de la zona de La Alcarria en la submeseta peninsular, fueron hallados los cuerpos sin vida de un matrimonio brasileño y sus dos hijos, de 1 y 4 años de edad. Este crimen real fue cometido por Patrick, sobrino de 19 años de esta familia, que compartía los detalles del asesinato a través de Whatsapp con su mejor amigo en Brasil. Un grupo de amigos se enfrentan a la encrucijada de si emplear esta información para denunciar el crimen o dejar impune al cruel asesino.