Los Tudor: episodios de la temporada 1

Todo comienza cuando el tío de Henry, y embajador de Italia, es asesinado por un Francés, acción por la que el rey inglés comienza a preparar una ofensiva contra Francia para establecer su reputación inmortal y además volver a conseguir el título de rey de Francia. Pero dos de sus más fieles consejeros se oponen por sus propias convicciones.

El Cardinal Wolsey (ministro de Justicia del rey) y el humanista y soñador Tomás Moro intentan convencer a Enrique para preparar un tratado con Francia y que no comience la guerra. Wolsey intenta llevar el pacto por el buen camino para conseguir su mayor ambición, el puesto de Papá. El tratado hará que en una cumbre francesa los dos reyes se hermanen y que la pequeña María se case con el hijo de Francisco I.

El Rey Enrique VIII es un joven monarca que lleva con poder y orgullo su reino. Su matrimonio con Catalina de Aragón, en cambio, no le aporta pasión ni uno de sus más deseados intereses: un heredero masculino. Para calmar su apetito sexual éste tiene relaciones con varias mujeres de su corte, una de ellas comunica al trono que se encuentra embarazada.

Además, el Duque de Buckingham cree que el puesto monárquico debería ser suyo por lo que comienza a preparar una traición en contra del rey de la dinastía Tudor.

Enrique prepara su cita con el Rey Francés Francisco I con el que firmará el Tratado de Paz Universal. Allí Enrique le entregará la mano de su hija a Dauphin, a pesar de la negativa de Catalina. En la reunión se prepara una gran fiesta entre los dos pueblos en la que los dos jóvenes reyes tendrán sus disputas. También en Francia, Enrique conocerá a las dos hijas de su consejero Bolena quien quiere enlazarlas con el monarca. María Bolena se convertirá temporalmente en la nueva amante de Enrique VIII.

Enrique se mueve para consolidar una nueva alianza con el emperador Carlos V de España, sobrino de la reina Catalina de Aragón, y ordenará que su hermana, la princesa Margarita, se case con el anciano rey de Portugal. Catalina confía al gran emperador sus temores de que Enrique podría pedir el divorcio. Y a pesar de sus preocupaciones de su esposa sobre su futuro juntos, Enrique cae preso de la seducción de la bella Ana Bolena. Y todo ello, mientras se preparan para una posible guerra.Después, mientras la pasión estalla entre Brandon y la princesa Margarita, Enrique aumenta su obsesión por Ana Bolena y ella, tímidamente, juguetea con él. Catalina confía a un mensajero una carta privada para Carlos V advirtiéndole del cardenal Wolsey. Por otro lado, Margarita finalmente se enfrenta al momento que ha estado temiendo -su matrimonio con el rey de Portugal - aunque intentará deshacerse de su nuevo marido. Durante un viaje de caza con sus cortesanos, un intento fallido de saltar a través de un pantano casi le cuesta la vida a Enrique, quién ordenará al cardenal Wolsey que le consiga el divorcio de la reina Catalina.

Mientras la pasión estalla entre Brandon y la princesa Margarita, Enrique aumenta su obsesión por Ana Bolena y ella, tímidamente, juguetea con él. Catalina confía a un mensajero una carta privada para Carlos V advirtiéndole del cardenal Wolsey. Por otro lado, Margarita finalmente se enfrenta al momento que ha estado temiendo -su matrimonio con el rey de Portugal - aunque intentará deshacerse de su nuevo marido.Durante un viaje de caza con sus cortesanos, un intento fallido de saltar a través de un pantano casi le cuesta la vida a Enrique, quién ordenará al cardenal Wolsey que le consiga el divorcio de la reina Catalina.

Carlos V ha liberado a Francisco I de Francia, acción que Enrique se toma como una ofensa al pacto entre Inglaterra y España. Los Embajadores españoles seguirán buscando apoyo en la corte inglesa tras la ruptura, pero el Tudor decidirá volver a pactar con el Rey francés por la grave traición cometida.

El joven hijo bastardo del soberano consigue su propio lugar en la corte, mientras que María, la legítima heredera, es enviada por Wolsey fuera de palacio junto a Lady Salisbury.

Enrique VIII está impaciente por la llegada de su anulación y enfadado porque la iglesia católica no se la quiera entregar. En su afán por conseguirlo envía a Wolsey a Francia y al doctor Knight a hablar directamente con el Papa, quien ha conseguido liberarse del Emperador. La Reina Catalina, a su vez, cada vez se encuentra más preocupada por el nulo futuro de su matrimonio y ve a Ana Bolena como un gran peligro.

Wolsey acude a París para reunirse con el Rey Francisco, firmar un tratado y preparar un cónclave en el que tratará el escabroso tema del divorcio. Junto al Cardenal viajan el humanista Tomás Moro, el músico Tomás Tallis y el poeta enamorado de Ana Bolena, Tomás Wyat.

La extraña epidemia conocida como 'enfermedad el sudor' se propaga con rapidez por Inglaterra. Enrique comienza a derrumbarse hasta que la enfermedad empieza a desaparecer y recibe una grata noticia: su amante, Ana Bolena, ha conseguido sobrevivir milagrosamente. Mientras, un enviado del Papa Clemente va de camino a Inglaterra para convocar el tribunal que decidirá sobre la petición de divorcio de Enrique.

El Cardenal Campeggio llega enviado por El Papa para celebrar un juicio en el que se dará la última palabra de la iglesia al divorcio de Enrique. El Monarca y Ana están impaciente y él está dispuesto a hacer lo que sea para separarse de Catalina, incluso ponerse en contra del papado. Además la desconfianza en Wolsey se acrecienta a medida que éste no consigue lo que busca por lo que se vuelve desesperado ya que ve su puesto en grave peligro.

Continúa celebrándose el tribunal para decidir el divorcio de Enrique, pero el monarca no ve futuro en él ya que su mujer se niega a visitarlo y dice ser su única Reina. Wolsey, a su vez, ve acabada su carrera con el escabroso rumbo que está tomando el acto dirigido por Campeggio.

Ana comienza a enseñarle a su hombre formas de religión fuera del catolicismo que puedan llevar al deseado divorcio, ya que el Rey está decidido a acabar con esto por cualquiera medio. Enrique VIII comienza a acercarse al Luteranismo.

El Rey organiza un consejo con sus más fieles seguidores de la corte tras desterrar a Wolsey a York en un estado lamentable. Desde allí el cardenal planea como volver junto a Enrique y al otro lado siguen teniendo miedo de su regreso.
El monarca comienza a interesarse por los escritos de Lutero y de como estos podrían dar una salida a su divorcio y además la obtención de más poder. Razón por la cual se pone en contacto con las distintas universidades europeas, ayudado por Cromwell. Pero por el contrario, Tomás Moro sigue sin aceptar las nuevas creencias cristianas y mantiene la imposición de la dureza contra ellas.