Desde joven Dick Turpin creyó estar destinado a algo más que trabajar en la carnicería de su padre. Sin esperarlo demasiado, se convierte en el líder improbable de un grupo de bandoleros conocidos como la Banda de Essex, incluso aunque sea vegano, amante de la paz y defensor de los modales por encima de las armas. Sin embargo, compensará todo con su encanto, espectacularidad y gran cabello, proporcionándole una gran fama que le hace pensar que ha encontrado su vocación. Aunque eso le hará el objetivo de varios enemigos peligrosos.