En noviembre de 1997, en los suburbios de Victoria, Columbia Británica, Reena Virk, de tan solo 14 años, fue brutalmente golpeada y ahogada por un grupo de jóvenes. De ascendencia india, Reena había asistido a una fiesta con sus compañeros de clase, pero nunca regresó a casa. Había sido víctima de acoso por parte de algunos de sus compañeros, quienes la señalaban por su físico, apariencia y religión.
El incidente conmocionó a toda la ciudad, ya que involucraba a jóvenes y adolescentes, y generó un gran revuelo en la sociedad, siendo ampliamente cubierto por los medios de comunicación de la época.