La inspectora Elena Blanco acaba de descubrir que su hijo Lucas está vivo. Tras revisar un siniestro video en el que una joven está siendo torturada, todo parece indicar que Lucas pertenece a La red púrpura. Se trata de una macabra red de internet cuyos perversos espectadores pagan para ver una serie de desagradables espectáculos protagonizados por menores, y en la que incluso se hacen pujas por el desenlace que sufre cada víctima. La inspectora Blanco decide entonces iniciar una investigación para desmantelar este siniestro entramado, pero de momento prefiere mantener oculto que Lucas pertenece a esta organización que trafica con la vida de personas.