El arte es el protagonista cultural de la temporada. Las nuevas tendencias y el deseo de innovar se apoderan de este capítulo en el camino de Mad Men. En pleno 1968, las cosas no parecen ir bien para la Agencia Sterling Cooper. La dirección de Don está puesta en entredicho.
Los empleados y, ni siquiera, su círculo de confianza parecen confiar en él. La empresa coge un rumbo en el que las soluciones extremas podrían ser la única vía de salvación para una agencia que no puede seguir sola.