Deb invita a su nuevo novio a casa para que conozca a sus hijas Billie y Josie. Para atraerlo, tratará de ocultar algunos de sus problemas. Y es que, la vida de Deb y sus dos hijas adolescentes no es muy idílica que digamos. Las tres transitan por la vida con poco juicio, una pobre autoestima y una cuestionable salud mental. Sin saber muy bien cómo, Josie, Billy y Deb acabarán relacionándose con personas que no son de fiar y que no se preocupan demasiado por ellas.