Santa Pola, Alicante, junio de 2006. La tripulación de un barco se despide de sus familias y se hace a la mar. Tras semanas sin pesca, el patrón José Durá, conocido como Pepe, está preocupado: las últimas campañas han sido malas y necesitan volver a casa con la bodega llena. Pepe decide cambiar de rumbo y probar suerte en otro caladero. Pero algo en el mar llama su atención: una patera a la deriva atestada de inmigrantes.
Desde el barco intentan pedir ayuda pero la radio no funciona, la única opción es rescatar ellos a ese grupo varado de migrantes. Pepe consulta con la tripulación, y a pesar de las dudas, deciden subirlos a bordo. Allí les atienden y dan de comer. Su idea es llevarles al puerto europeo más próximo. Pero a punto de entrar en Malta, una patrullera les ordena detener el barco. Serán nueve largos días en los que la embarcación quedará a la espera de la decisión de las autoridades europeas.