23 de octubre de 1989. Charles "Chuck" Stuart realiza una frenética llamada al 911 informando que él y su esposa embarazada, una pareja blanca, habían sido disparados por un hombre negro en el vecindario de Mission Hill, en Boston. Según el testimonio de Stuart, estaban en el vehículo cuando apareció un hombre afroamericano que disparó a ambos hiriendo moralmente a su esposa embarazada. Stuart tenía un tiro en el estómago.
La policía de Boston buscó entonces sospechosos que coincidieran con la descripción de Stuart del agresor. Mientras, la noticia copaba los titulares y la tensión racial se incrementaba. Pero varias revelaciones sorprendentes acabaron saliendo a la luz: Matthew Stuart, hermano de Chuck, confiesa su participación en el incidente e identifica a su hermano como el asesino de su esposa y su bebé nonato. ¿El objetivo? Realizar un fraude para cobrar el seguro de vida. En la actualidad muchos de los detalles del caso siguen siendo un misterio.