Veronika Gren, una agente de policía y madre de dos hijos, lucha con una adicción a las pastillas debido a su complicada vida familiar. Su mundo se tambalea aún más cuando comienza a tener extrañas visiones de un niño fallecido. Al principio, cree que está perdiendo la cordura, pero decide investigar para descubrir los detalles de la muerte del pequeño.
A medida que avanza en su investigación, Veronika descubre que el asesinato del niño podría estar vinculado con los de dos adolescentes del pueblo, información que comparte con la policía para intentar prevenir nuevos ataques del asesino.