En 1998, Verónica Rodríguez García, de 13 años, acusa a su vecino de 62 años, conocido como el "Pincelito", de violación. A pesar de las pruebas que confirman el crimen, el pueblo cuestiona la versión de Verónica y apoya al "Pincelito", lo que impulsa a su madre, Mari Carmen, a tomar medidas.
La serie documental examina las secuelas duraderas de culpar a las víctimas y plantea interrogantes sobre cómo la sociedad enfrenta la violencia sexual, mostrando cómo las acciones de un hombre sacudieron a una familia, un pueblo y a todo un país.