El 7 de enero de 1998 en Tenerife Un gran operativo policial rodea sigilosamente un edificio. Intentan escuchar qué está sucediendo dentro, pero no oyen nada. Cuando entran, tirando la puerta abajo, encuentran a un grupo de 32 personas vestidas con túnicas blancas que se encuentran en mitad de un ritual religioso, entre los que se encuentran 5 niños.
Esta operación es el cúlmen de una investigación para impedir el suicidio colectivo de los miembros de una organización religiosa llamada Centro de entrenamiento para la liberación de la energía Atma. Según informaciones de la Brigada de Información, este grupo religioso tiene la creencia de que el fin del mundo llegaría el 8 de enero de 1998.