La Unidad que conoce mejor que nadie como opera un asesino ha vuelto. Y no lo ha hecho sola. Ashley Seaver se incorpora al equipo encargado de resolver crímenes. Ashley es una joven cadete que entra al equipo con ganas y mucha ambición.
Los problemas, eso sí, continuan para la Unidad de Análisis de conducta. Emily deberá enfrentarse a una sombra del pasado tras el aviso de un colega de la Interpol. Además, Jennifer deberá decidir si seguir en la Unidad es lo mejor para ella, o bien, dejarse llevar por los cantos de sirena provenientes de uno de los órganos más importantes de Estados Unidos.