Aída: episodios de la temporada 4

Sole llega de visita a Esperanza Sur para pasar unos días con Aída. Después de escuchar una bronca tremenda de Mauricio con uno de sus empleados, sospecha que le ha matado y le está enterrando por partes en la trastienda.

Los servicios de Paz son requeridos por un alto cargo de la Embajada Italiana pero, en el transcurso del servicio, el italiano fallece. Presa del pánico, Paz decide pedir ayuda a su amiga Aída para deshacerse del cliente muerto. Fernando Guillén interpretará al policía al que ambas deban engañar.

Llegar a los 40 años sin un hombre a su lado no le está resultando a Aída nada fácil. Pablo la conoce y pronto se muestra interesado en iniciar una relación con ella. Aída, ante la facilidad, recupera su confianza en sí misma, pero Pablo es invidente.Es entonces cuando Aída no duda en describirse ante su nuevo romance como una modelo internacional, de increíbles curvas y mirada misteriosa. Pero su mentira se complica cuando Pablo le propone participar en un desfile benéfico.Jorgito, un hombre de 30 años, entra en el Reinols buscando a su padre: Mauricio Colmenero. Asustado por la situación y por el aspecto físico de su supuesto hijo, Mauricio se niega a reconocer su paternidad. Chema y Luisma intentan ayudarle para que acepte la realidad y Mauricio se convierte en un adorable padre de familia. Pero el destino le depara una desagradable sorpresa a Mauricio.Fidel y su amigo Héctor realizan un experimento con el que intentan influir en el comportamiento de una rata. Como Jonathan mata al animal, los jóvenes científicos deciden usarle a él como conejillo de Indias sin que el chico lo sepa.Eugenia es la reina del mando en la casa de los García. Harta de no poder ver sus programas favoritos, Lorena idea una estrategia para destronar a su abuela del sofá: asustarla con películas gore.

Es el cumpleaños de Aida. Pero no es un cumpleaños más... Se trata de su 40 aniversario, y su vida sigue siendo un verdadero desastre: su madre no colabora nada en casa y resulta un estorbo, sus hijos llevan su propio rumbo...

Mauricio consigue convencer al hermano de Aída para que se convierta en boxeador con una finalidad nada altruista: el empresario quiere usar a Luisma para ganar dinero en las apuestas previas a los combates.

La llegada de la factura de teléfono abre la caja de los truenos en casa de Aida. Las cuentas, definitivamente no salen. Eugenia decide invitar a un estudiante americano para tratar de comer caliente, por lo menos, una vez al día.

Tras leer los resultados de unos análisis de sangre, Luisma se convence de que sufre una enfermedad mortal. Nadie da crédito a la noticia, excepto Paz. Ante esta situación, la joven se plantea acostarse con él.

Mauricio convence a todos los vecinos de que deben engalanar el barrio ante la inminente llegada de los Reyes. Aída y los demás se esfuerzan para que la visita de los monarcas sea un éxito, pero Mauricio se avergüenza de ellos.

Inmaculada, sobrina de Mauricio, decide dejar el pueblo por unos días y pasar un tiempo junto a su tío. El dueño del Bar Reinols, ilusionado con la presencia en la ciudad de Macu, ejercerá de anfitrión ante sus vecinos.

Que Luisma siga intentando que Paz le corresponda como él cree que merece no significa que el hermano de Aída deseche la posibilidad de acercarse a otras chicas. Por ello, Luisma decide hacerse pasar por homosexual.

Incluso un problema de incomunicación parece tener solución al estar en contacto con el campo por lo que Aída, que desea pasar más tiempo con su familia, alquilará una casa rural. Una vez allí, alejados de la televisión y despojados de sus teléfonos móviles, la convivencia se tornará insoportable.

El rechazo con el que Paz ha respondido hasta ahora a los intentos de Luisma no han conseguido que el joven baje la guardia. Pero los planes de boda de la amiga de Aída con Charly, provocarán que el ánimo de Luisma se desmorone. Por su parte y tras varios affaires amorosos que resultaron fallidos, Aída se queja amargamente de su mala fortuna en el plano sentimental. Un joven escucha sus lamentos e intenta consolarla mostrándole su admiración. Aída, halagada, decide quedar con él.

Harta de ver cómo su hermano se escabulle a la hora de realizar las tareas del hogar, Aída decide echarle a la calle. Desahuciado, Luisma se topa con dos hippies que, al verle postrado sobre la acera, le confunden con uno de ellos.

Mauricio instala un parquímetro en el barrio y los vecinos, hartos de medidas tan impopulares, reaccionan dándole una paliza al guardia encargado de vigilar la O.R.A.

Un director de cine quiere rodar una película en el barrio y que algunos papeles sean interpretados por los vecinos de Esperanza Sur, Paz, Eugenia y Lorena se presentan al casting. Sin embargo, Aída será la elegida.

Manolo, ex-marido de Aída, reaparece por sorpresa en el barrio y comienza a colmar de regalos a Jonathan. Aída, que teme perder el amor de su hijo, trata de acercarse a él, pero el plan no acaba de funcionar.