Hospital Central: episodios de la temporada 13

El Central vuelve a abrir sus puertas tras unas largas vacaciones.Blanca es una paciente que llega acompañando a sus progenitores, una hija abnegada que cuida de su padre enfermo y de su madre, que no hace más que protestar. Los médicos descubren que Blanca tiene un cáncer muy desarrollado. Esther y Laura se reincorporan al trabajo tras su baja laboral. Como primera labor, tienen que atender a un profesor acosado y agredido por sus alumnos que planea una revancha. Maca y Claudia estudian el caso del hijo de otra doctora que padece una extraña enfermedad que, según parece, ha afectado a otro hijo suyo produciéndole la muerte. Vilches ingresa a su hijo Alejandro en un centro de tratamiento de la anorexia y Cruz recibe la visita de su ex marido, Samuel, que trae a su hijo pequeño porque no se encuentra bien. Las pruebas muestran que el niño sufre leucemia. Maca no lleva bien el embarazo de Esther ni sus encuentros con Raúl y, puesto que ya está recuperada de su accidente, le pedirá que abandone la casa que comparten. Javier, por su parte, descubre que su padre sufre Alzheimer.

La frialdad con que Maca trata a Esther en el hospital es tan insoportable para la enfermera que acabará confesando a Raúl su embarazo. Esta noticia, sumada a la llamada sorpresa de Marina, su hermana desaparecida, marcarán el estado de ánimo del médico. El Samur protagoniza el rescate de un niño de siete años que ha caído en un pozo mientras acompañaba a su padre, un drogadicto. Carlos se planteará la separación de padre e hijo al detectarle al niño una deformación en la cadera provocada por una posible falta de atención en los primeros años de vida. Blanca, la paciente que perdió a su padre, será ingresada para seguir con el tratamiento. Para ello ha dicho a su madre diciéndole que se iba de viaje. Cruz está volcada en el caso del hijo de su ex. El transplante de médula se frustrará cuando llegue la incompatibilidad de las muestras. Todos los ojos se pondrán en Cándela como último recurso. Guillermo, el otro hijo de Vilches, estará implicado en un accidente de un coche de una autoescuela. El accidente no requeriría la intervención del Samur si no fuera por la parálisis que sufre el profesor, un hombre que posee el don de anticiparse a los acontecimientos, así como de encontrar objetos perdidos. Claudia y Javier llevarán juntos su caso.

Blanca está ingresada en el hospital y ha dejado sola a su madre en casa con la excusa de un viaje de trabajo, pero un pequeño accidente doméstico le lleva también a ingresar en el Central donde la anciana no deja de lamentarse de todo lo que le ocurre y se queja de su hija, que la ha dejado sola y no se ocupa de ella. Tras comprobar la levedad de lo que le ha ocurrido, los médicos deciden contarle la verdad sobre el estado de salud de su hija. Esta situación, lejos de mejorar su actitud, le empeora aún más y le sumerge en su pesimismo. Por otro lado, dos personas resultan heridas tras una redada policial en una alcantarilla: Martín, uno de los policías, y Fernando, un niño de diez años que casualmente jugaba por allí. Martín sufre una grave rotura de tibia y peroné. Su mujer llega al hospital para empeorar su situación tras anunciarle que ya no le quiere. Fernando, por su parte, será atendido por Maca. El niño sufre una leptospirosis, una infección producida por el contacto con orina de rata, y culpará a su madre de no prestarle la debida atención. Además, Laura se encargará de atender a Toño, un informático al que la necesidad le obliga a trabajar de pescadero y que sufre una extraña irritación en la piel.

Todo son preparativos para el enlace de Laura y Carlos, aunque las cosas no les sale a todos según lo previsto. Mientras Laura se prepara para la ceremonia, Carlos recibe en el Central la visita inesperada de su padre, que ha sido invitado a la boda por su futura nuera. Héctor descubre que la visita de Ricardo no está tan cargada de buenas intenciones como parecía. Además, la entrada de un paciente con una enfermedad infecciosa grave obliga a que Cruz, Vilches, Carlos y Esther permanezcan aislados mientras se lucha a contrarreloj para aclarar la causa de la infección. Finalmente, tras esclarecerse las causas de la infección, Carlos tiene que ir directamente desde el hospital a su boda. Como llega tarde, Vilches se ofrece a llevarle, pero durante el trayecto al juzgado un accidente de tráfico se cruza en su camino. Alicia, que sigue con su mala convivencia con Héctor, se hace responsable de su traje para la boda y acaba destrozándolo. Además, debido a una intoxicación de enfermeras, la recién nombrada ATS se estrena precisamente con Héctor en un caso complicado que le hace ver la muerte de cerca por primera vez. Al que sí le van bien las cosas es a Aimé, que gracias a la torpe intervención de Héctor, inicia un romance con Claudia, la guapa neuróloga.

Vilches y Carlos han tenido un accidente de tráfico mientras se dirigían a la boda del asistente social con Laura y todo el hospital espera su llegada preparándose para lo peor. El choque ha afectado a Carlos de manera muy directa, y llega al hospital en coma, con hematomas internos y una grave lesión medular.
En el accidente estaba involucrada una furgoneta en la que viajaba un cuarteto de músicos rusos. Cada uno de ellos ingresará en Urgencias con una historia distinta y una compleja trama común.
Al hospital llegará también Ana, una niña que será atendida por Maca y Alicia y que presenta un sangrado vaginal que les lleva a sospechar que puede tratarse de un caso de malos tratos.
Además, el día también estará protagonizado por el descubrimiento del cadáver de la hermana de Raúl que, de manera indirecta, llevará a éste, a Vilches y a Claudia a tratar un 'síndrome de Horner izquierdo': uno de los síntomas de la rotura de la artería carótida.

Carlos sigue en coma profundo y Laura, incansable, pasa la noche a su lado contándole como le ha ido el día. La doctora le cuenta que dos chavales menores de edad, que se dedicaban a dar tirones desde un coche, provocan un espectacular accidente en el que se ve involucrado un vehículo de policía. Uno de sus ocupantes, una mujer, sufre una disección de la médula y se queda parapléjica. Laura también le cuenta el caso de una mujer embarazada que pierde a su hijo durante el parto. Laura y Maca ayudarán al marido para que su mujer pueda asumir lo sucedido. Esther, muy afectada por esta pérdida, sufrirá una pequeña hemorragia que la alarmará mucho. Maca no dudará en estar a su lado y recuperar su relación. Por otro lado, Javier, que también va a visitar a Carlos y Laura, ha llevado el caso de Paco, un empresario incansable, incapaz de asumir la gravedad de su estado. Su hermano teme que tras su muerte todo se hunda. Además, en el hospital ingresará un mendigo con una cicatriz de una operación reciente en la que parece que le han quitado un riñón. Sin embargo, no hay constancia en ningún hospital de que haya sido operado.

Carlos despierta del coma con amnesia, por lo que no reconoce ni siquiera a Laura. La doctora aguanta con entereza, no sólo la falta de memoria de su novio, sino las pocas esperanzas que le dan los neurólogos de que vuelva a caminar. Pero la tensión finalmente estalla y Laura desahoga su desazón con Ricardo, el padre de Carlos. Por otro lado, el ingreso de un nuevo mendigo al que le ha sido extirpado el bazo llevará a los médicos a relacionarlo con el presunto caso de tráfico de órganos de días pasados sufrido por otro sin techo. Un análisis comparativo de las muestras de sangre de ambos mendigos demostrará que los dos han sido infectados con un fenotipo extraño del virus del Sida. Aimé y Héctor serán los encargados de investigar este misterio. El Samur traerá más tarde a otra indigente a la que han intentado atropellar. Sin cicatrices ni infección de VIH que la relacionen con los otros casos, lo único que Héctor y Aimé encuentran en la mujer es un embarazo de pocas semanas. Al finalizar el turno y de vuelta a casa, el coche de Aimé será parado por la mendiga para pedir ayuda. La mujer conduce al médico a una casa en un descampado donde se hacinan varios mendigos a los que sí les ha sido extirpado algún órgano. Además, un abuelo y su nieto ingresarán en Urgencias después de que la barca donde pescaban fuera arrollada por una moto acuática conducida por un joven ebrio que también resultará gravemente herido.

Candela llega al hospital con una hemorragia tras haber ingerido pastillas para interrumpir su embarazo. Le pide a Vilches que no diga nada a su madre, pero Cruz acaba enterándose. Además, la doctora atiende un caso de una mujer con un dolor en el costado. Lo que ella diagnostica como un cólico nefrítico resulta ser una disección de la aorta. Por otro lado, un matrimonio que iba en su vehículo discutiendo con su hijo adolescente ha sufrido un accidente a causa de una grúa descontrolada. En el hospital, Laura y Maca descubrirán que el joven tiene una enfermedad hereditaria. Aimé sigue secuestrado por David. Asustado, simula que se pone de su parte para que no lo mate. Finalmente, se enzarza en una pelea con él. Carlos continúa en el Central, ya que no puede ir a casa porque su padre ha comenzado las obras para adaptarla a su situación. Mientras, ayudará a Tomás con el caso de los mendigos y a Laura con el caso del adolescente accidentado. Maca insistirá en que quiere bautizar a Pedro mientras Javier pasa por una mala racha económica y necesita dinero para cuidar a su padre. Además, Mónica descubre que ha perdido todos sus ahorros.

Un accidente provocará una situación de alarma cuando entre los vehículos implicados se encuentra una furgoneta que transportaba material radiactivo sin la debida protección. Tanto el SAMUR como el hospital se verán implicados en la alerta al tener que aislar a parte de su personal y pacientes. Ese mismo día se incorporará a Urgencias Julio Román (Roberto Álvarez), un médico militar que ha estado durante años destinado en la República del Congo viviendo situaciones límite en campos de batalla en los que atendía a los militares heridos. Román fue compañero y amigo de Vilches en la Facultad de Medicina. La férrea disciplina aprendida en el Ejército le ha convertido en una persona tajante, recta, con la palabra precisa en cada instante, pero también le ha hecho ser muy crítico y rebelde, defendiendo cualquier injusticia sin importarle las consecuencias. Para Cruz el día comienza con la reunión del Comité de la Muerte para estudiar el caso de la paciente fallecida. Médicamente se demuestra que el protocolo que se realizó fue el correcto, pero el ingreso en Urgencias del marido de la paciente muerta con un intento de suicidio, hará que Cruz se replantee si realmente hizo todo lo que estuvo en su mano para salvar a esa mujer. Este caso, unido a los últimos acontecimientos con Vilches y Candela provocarán que Cruz tome una decisión difícil: dejar el hospital. Por otro lado, también es un día importante para Carlos, ya que Javier va a operarle para intentar aumentar las posibilidades de recuperación.

Es el primer día de trabajo de Román como médico del Central y tendrá que atender a los accidentados en un incendio en una conocida emisora de radio: un importante locutor, un adolescente con una gran capacidad memorística y su madre. El locutor tendrá oportunidad de despedirse de su audiencia y de reencontrarse con su pasado cuando las tres mujeres de su vida aparezcan en el hospital. El joven sufrirá los estragos de un shock postraumático provocado por lo sucedido y que le impide recordar a su madre. Carlos tendrá un día difícil, pues los injertos de su espalda comenzarán a molestarle, lo que podrá constituir un síntoma de rechazo. Por otro lado, la relación de Maca y Esther se verá sometida a una nueva prueba de confianza y paciencia cuando Raúl aconseje a la enfermera que lleve a cabo un procedimiento médico con distinto diagnóstico al que Maca le ha prescrito. Por último, Vilches tendrá que empezar a acostumbrarse a vivir sin Cruz. Le ayudará la mejoría de Alejandro, que saldrá de la clínica con un permiso de tres días y se presentará en el hospital junto a Guillermo.

El Samur tendrá que atender a los heridos del accidente de un microbús con jubilados que se dirigían a una excursión. A pesar de los intentos de Raúl y Mónica por reanimar al conductor, éste fallecerá antes de llegar al Central. El resto de los pasajeros serán trasladados a Urgencias. La más grave será la esposa del antiguo sindicalista de su empresa y organizador de todas las excursiones, a la que habrá que intervenir de un hematoma en la cabeza. Este hecho, unido al descubrimiento de que él pueda estar infectado de SIDA, hará replantear al anciano no sólo la relación con su mujer, sino la del resto de sus antiguos compañeros. Por otro lado, la extraña irrupción del padre de Sotomayor en el hospital, creyéndose todavía su director, pone de manifiesto un grave empeoramiento de su Alzheimer. Además, Dominique, la mujer de Román, ingresa en el Central tras haber sufrido agresiones por parte de un guardia de seguridad que la acusaba de estar robando en unos grandes almacenes. A pesar de los esfuerzos de Maca, la comisión desestimará el tratamiento para el paciente con el síndrome de Gaucher. El padre del niño, desesperado, llamará a la prensa para denunciar la situación de su hijo. Aimé ha conseguido desenmascarar y localizar al hombre que mató a su mujer y a su hija, pero no tiene valor para hablar con él. Claudia le recomienda que ponga el asunto en manos de un abogado.

Lo que parecía ser una jornada de trabajo tranquila se tornará en otra de máxima actividad por la llegada de un gran número de heridos procedentes de un accidente de un avión de pasajeros que se estrella poco después de despegar. El Central tendrá que organizar todos sus recursos para atender una catástrofe de tal magnitud. Además, si Javier ya tenía muchos problemas con la enfermedad de su padre, su situación se complica más, ya que todo apunta a que su madre viajaba en el avión siniestrado. En medio del caos, Maca, suspendida de empleo y sueldo, continúa su lucha para que el hospital financie el tratamiento del niño con la enfermedad de Gaucher. La solución vendrá gracias a una generosa donación que Lorenzo, el padre del niño, hace en nombre de Vilches sin que él sepa nada. Sin embargo, sus intenciones tras esta aportación no son nada buenas. Carlos, cada día más distante, tratará a Laura con desprecio, apartándola cada vez más de él y empujándola a buscar de nuevo la amistad de Javier. También es el aniversario del accidente en el que murieron la mujer y la hija de Aimé, pero el médico sabe que tiene que seguir adelante, aunque su relación con Claudia no esté pasando por su mejor momento.

Vilches hace pública su intención de presentarse como candidato al puesto de director del hospital, pero el anuncio se verá empañado cuando reciba una denuncia por mala gestión en los transplantes. Aunque en un principio lo dude, el médico recibirá el apoyo de sus compañeros, especialmente de Román y Aimé. Por otro lado, una joven madre colombiana que sobrevive con su hija y un bebé en una casa compartida con docenas de inmigrantes más le cambia la vida cuando un desafortunado incendio les lleva malheridos al Central, donde también llega un famoso actor infantil en plena adolescencia. Su paso por allí mostrará a los médicos que la vida de una estrella no es tan brillante como todos pueden suponer. Además, Mencía, una adorable anciana con problemas para dormir, aprenderá a superar los remordimientos del pasado para tener un nuevo futuro. Por último, la crisis entre Carlos y Laura se resolverá de manera inesperada.

Una comisión interna investiga a Vilches por las irregularidades en el proceso de donación de órganos de varios pacientes. La primera medida que toman es destituirlo de su cargo como director de Urgencias, siendo nombrada en su lugar Isabel Casas, que no se gana la confianza ni la amistad de sus compañeros. Por otro lado, Esther se pondrá de parto de forma prematura y estará acompañada en todo momento por Maca y Raúl. Además, el desalojo de un edificio ocupado por familias sin recursos activará las urgencias del hospital. Carlos y Laura se encargarán de atender a los recién llegados, pero la relación entre ambos es tan negativa que no serán capaces de llegar a ningún tipo de entendimiento. La derrota de Carlos consigo mismo será evidente y Laura no podrá -ni querrá- hacerse cargo de su ex- novio. Mientras Román prepara su boda con Dominique, el médico tratará un asunto clínico en el que Isabel ocultará información a los familiares para no provocar una alarma social debido al cariz del caso.

Una llamada inesperada pondrá en alerta al Servicio de Urgencias. El personal sanitario se verá inmerso en una historia de corrupción policial, tráfico de estupefacientes y violencia en la que será muy difícil saber quién es el bueno y el malo. Esta situación de riesgo pondrá a prueba el amor de Javier y Mónica. Tampoco es un buen día para Vilches, que verá cómo el Comité del Central seguirá intentado acabar con su carrera médica, mientras que Aimé tratará ser nombrado nuevo director por todos los medios, aunque para esto tenga que pactar con el enemigo.