La Señora: episodios de la temporada 2

Victoria no está dispuesta a convivir con su esposo, el Marqués de Castro, cuando ha descubierto que es el asesino de su padre, pero se ve forzada a ello y la convivencia se convierte en encierro casi carcelario. Gonzalo se sirve del somatén, milicia civil que él mismo organiza, con la excusa de vigilar el orden público, pero que utiliza para sus propios fines. Estos son mantener a Victoria alejada de Ángel, agitar a los mineros para provocar temor a revueltas izquierdistas y acabar con la reputación del burdel de Alicia haciendo correr el bulo de una epidemia de sífilis. En la casa Márquez, Adelina está preocupada por la fidelidad de Vicenta hacia Justo tras la aparición de un antiguo novio, Julio. Y no es el único motivo de preocupación de Adelina: su sobrina Rosalía llega tras escaparse del convento en el que vivía con la esperanza de encontrar trabajo como sirvienta. La marcha de Angel a Roma se precipita y Victoria, incapaz de verle, se hunde cuando Isabelita la visita y le comenta que se producirá de manera inminente.

La adopción de Encarna y su hijo en casa de los Márquez desata la inquietud y da pábulo a las suposiciones sobre el incierto paradero de Pablo. Ángel investiga posibilidades que se acojan al derecho canónico para conseguir la nulidad matrimonial a la vez que comunica a Don Enrique su rechazo de viajar a Roma. La situación en el prostíbulo se ha vuelto insostenible, Eloy y sus hombres hostigan a las chicas de Alicia. Hugo de Viana es nombrado delegado de gobierno, felicidad que se verá empañada por la figura del marqués desde la sombra. Hugo se da cuenta de que los viejos rencores entre ambos todavía siguen vivos. Vicenta confiesa a Adelina que no ha revelado a Justo la existencia de Julio, pese a que éste insiste en llevarle regalos constantemente con la intención de reconquistarla. Ángel ofrece su primera liturgia; Tras la liturgia y después de que Victoria consiga eludir la vigilancia impuesta por Gonzalo consigue verse a solas con Ángel. La presencia de Ventura en la cantina hace que la situación con los hombres del somatén tome un nuevo rumbo así como que se afiance su relación con Ángel, tras producirse un altercado con ellos. Pablo regresa de Barcelona y descubre a Encarna con el que es su hijo en brazos.

Con la vuelta de su hermano Pablo, Victoria gana un aliado en sus planes para conseguir la anulación de su matrimonio. Pero, al contrario de lo que esperaban Victoria y Ángel, Pablo no tiene ninguna prueba que inculpe al Marqués en la muerte de Ricardo Márquez. Por su parte, Gonzalo, trata de buscar el fin de Ángel y Ventura. Utilizando el nuevo cargo de Hugo buscará que terminen en la cárcel mediante la testificación del hombre herido que trabajaba para él sin que se tengan en cuenta las causas ni provocaciones de los hombres armados del somatén. El peligro es real y parece definitivo.

. Victoria vive un infierno enclaustrada en el palacio ya que Gonzalo la tiene vigilada a todas horas y no le permite recibir visitas. Ángel, de acuerdo con Pablo, no ceja en su empeño de ayudar a Victoria a conseguir la nulidad y, finalmente, da con una posible solución. Pablo vive un momento dulce después de pasar la noche con Encarna, le propone matrimonio a ésta, que tras mostrar sus dudas, acepta. Tanto Pablo como Encarna saben que su unión tan dispar les traerá problemas y están preparados para afrontarlos. Gonzalo, mientras, intenta descubrir quién es el abogado al que Alicia ha confiado las pruebas que le inculpan en la muerte del padre de Victoria. Por su parte, Alicia continúa su relación con Salvador, a pesar de que todo el mundo está contra ella, Salvador se enfrenta a todos. En casa Viana el incendio de los astilleros, pone a la familia en una situación muy difícil. No tienen liquidez y sus clientes empiezan a anular pedidos. Isabelita hace un gran esfuerzo por ayudar en la crisis familiar, pero Hugo no los valora y prefiere buscar fuera de casa lo que Isabelita estaría encantada de darle.

Pablo Márquez ha muerto. Su hermana Victoria está destrozada y el único consuelo que le vale es el del padre Angel. Para el marqués de Castro es evidente y le prohíbe verle. Gonzalo desea a Victoria y llega al borde del desquicio cuando irrumpe en su dormitorio, dispuesto a hacerle cumplir los votos matrimoniales... Julio sigue incordiando a un celoso Justo con sus visitas a Vicenta. También consigue que Hugo de Viana avale su entrada al casino, donde se revela como un afortunado -experimentado, en realidad- jugador de póker, fingiendo ser un indiano rico regresado de ultramar. Ventura se fustiga con su arrepentimiento por la muerte de Pablo, hasta que Encarna, firme defensora de ideas igualitarias, le hace ver que hay que seguir luchando por los ideales. Encarna deja la casa Marquez al sentirse rechazada por los criados, el regreso de Encarna a la casa dependerá de los argumentos con los que Consuelo y finalmente Victoria tratan de convencerla.

. Gonzalo de Castro a penas puede contener su dolor por la vuelta de Victoria a casa Márquez, situación que le está llevando a perder la cabeza. La llegada de una carta con noticias sobre la posible aparición de un testigo que puede inculpar a Gonzalo en el asesinato de Ricardo Márquez, hace que Victoria y Ángel vuelvan a poner sus esperanzas en la nulidad del matrimonio. El grupo de anarquistas permanece oculto en el bosque; Ventura, no tienen intención de abandonar a uno de los anarquistas herido, siendo éste acogido por Ángel en su casa, y comprometiendo con ello a Amalia y Salvador, que vuelca todas sus esperanzas en empezar una nueva vida con Alicia en las Américas. Ventura pide ayuda a Encarna, única persona con conocimientos médicos y de confianza. Victoria anuncia a Ángel que partirá inmediatamente para Inglaterra y así asegurarse de que el testigo testifique. La pareja se encuentra más cerca que nunca en sus esperanzas de vencer a Gonzalo. Hugo de Viana viaja a Santander, donde se pondrá en contacto con inversores para la construcción de buques para la armada española.

Cerco al corazón . Victoria regresa de Inglaterra tras descubrir que allí hay un hombre preso que dice ser el asesino de su padre. Esto hace que dude sobre la culpabilidad de Gonzalo. Alicia y Salvador comunican oficialmente su intención de marcharse a América en cuanto llegue de Madrid la hija de Alicia. Por otro lado, Alicia confía en Hugo, para que cite a Victoria por ella. Esa cita nunca llegará a buen fin, ya que Hugo traiciona a Alicia y es Gonzalo el que acude. Los anarquistas que aguardaban en el bosque, deciden tomar por la fuerza la casa de los Márquez. Hugo junto con la guardia civil, sitian la casa. Tras un tiroteo, Gonzalo se ofrece como rehén a cambio de que liberen a Victoria. Esta oferta no es bien recibida por los anarquistas. Sin embargo, aceptan a Ángel dentro de la casa como mediador. La situación en casa Márquez es extrema. Ventura encañona a Victoria mientras trata de negociar con Gonzalo cuando la guardia civil abre fuego. El tiroteo no se hace esperar y trae consigo un inesperado desenlace: Victoria resulta herida de gravedad.

La situación en casa de los Márquez es desesperada. Con Victoria gravemente herida, Ángel busca una solución para que Ventura pueda escapar y que Victoria sea atendida por un médico. Este hecho será aprovechado por Gonzalo y Hugo para intentar quitarle el favor de la curia eclesiástica...

Un accidente con victimas mortales en la mina, desencadena el conflicto. Por un lado Victoria, convaleciente del asalto a la casa Márquez y con un débil estado de salud, deja que Gonzalo vaya a la mina. Allí el Marqués ofrece compensaciones a las familias afectadas por el accidente en nombre de su mujer. Encarna queda recelosa ante dicha noticia. Sospecha que Gonzalo está detrás del accidente y así se lo hace saber a Victoria quien no da crédito...

Tras recibir una paliza descomunal en el calabozo, Salvador, confiesa ser el autor del asesinato de Pablo Márquez. Al mismo tiempo Ángel pide ayuda a Victoria y culpabiliza a Gonzalo de todo lo que está ocurriendo.

Ventura y Joan van a ser fusilados al amanecer, justo antes del ajusticiamiento llega una carta oficial en la que se pide que Ventura se mantenga encarcelado hasta nueva orden. Joan es fusilado y a Hugo le toca darle el tiro de gracia. Mientras, Victoria y Encarna celebran que debido a los nuevos turnos, la producción en la mina se ha duplicado, sin embargo, un fuerte boicot se cierne sobre los negocios de los Márquez...

Las campanas tocan a muerto. Han fusilado a Joan y a Ventura se lo llevan a Oviedo para ejecutarlo allí. En el camino, unos anarquistas interceptan el vehículo. Gonzalo tras haber pasado la noche con su mujer, piensa que Victoria le da una segunda oportunidad, sin embargo, ésta decide no regresar a Palacio. La ausencia de Victoria de la casa Márquez durante toda la noche hace que Vicenta de aviso para que busquen a la marquesa, acrecentando los rumores de que haya pasado la noche con Ángel. Ventura ha decidido volver a casa Márquez para aclarar a Encarna cómo murió realmente Pablo. La situación de la mina es cada vez más complicada. Los camiones fletados por el marqués no son suficiente solución. La enfermedad de Amalia se ha agravado y la mujer agota sus últimas horas de vida. Victoria llega a casa de Ángel por petición de Amalia, quien le da su bendición, reconociendo que hubiera sido la mejor mujer para su hijo.

Tras la muerte de Amalia, tanto Ángel como Salvador buscan consuelo. Salvador en los brazos de Alicia y Ángel en Victoria. Vicenta, consciente de la presencia de Ventura en la casa, fuerza a Encarna a tomar una decisión que Ventura facilitará al dar la cara y comprometerse a marchar.
Al regresar a casa, Ángel descubre una carta donde su madre le revela la identidad de su padre, es Don Enrique, y Amalia tan sólo la mujer que lo adoptó. Tras este descubrimiento, Ángel, destrozado, corre a los brazos de Victoria. Esa misma noche, Isabel descubrirá la verdadera orientación sexual de Hermosilla y, sumida en la vergüenza, intentará suicidarse.
El día de la boda ha llegado. Julio y Vicenta se casan pero, justo antes, el novio llega a un secreto acuerdo con el Marqués. Mientras tanto, Hugo, que ha descubierto una nueva traición de Gonzalo, intentará atentar por medio de un sicario contra él, poniendo de esta manera fin a su eterno enfrentamiento.

El estado del marqués tras el atentado es muy grave. Victoria no se separa de él. Ventura finalmente huye solo una vez que Encarna toma la decisión de marchar a Barcelona en busca de Alejandro, mientras Salvador se ha abandonado en los brazos de Alicia y Hugo anuncia su idea de irse al frente africano. La elipsis de casi un año, nos coloca en Enero de 1925, donde descubrimos que Ángel lleva todo este tiempo fuera de la ciudad en una aldea cuidando enfermos. Victoria y Gonzalo han consolidado su matrimonio. Encarna regresa a casa con un Alejandro destrozado físicamente. Mientras tanto, en casa Viana, la ausencia de Hugo posibilita que Isabelita le sea infiel. Salvador pide en matrimonio a Visi mientras Alicia entra en una fuerte depresión. Vicenta, tras la desaparición de Julio, es presionada por acreedores para que pague las deudas que él dejó. Por último, Gonzalo recibe una cuantiosa oferta de los americanos si les vende la finca de las Presillas, finca que le vendió Julio. Esto hace sospechar al marqués sobre el valor real de dicho terreno.

Ángel se enfrenta a una aldea diezmada por la enfermedad. Necesita dinero para medicinas y Salvador decide hacer una colecta por toda la ciudad para ayudarle. Mientras, Gonzalo recibe noticias de los americanos quienes le amenazan con hacer pública la información sobre la muerte de Ricardo Márquez. Por lo que el marqués tiene que viajar urgentemente a Inglaterra. Vicenta tiene que pedirle un adelanto de sueldo a Victoria para poder hacerse cargo de las deudas que le ha dejado Julio, que ha vendido las Presillas y ha desaparecido. Encarna que vive entregada a los cuidados de Alejandro, recibe una carta de Ventura donde le declara su amor y su promesa de volver a por ella. Hermosilla descubre el romance entre Isabelita y Fernando Alcázar. Mientras tanto, tras soñar que Ángel se ha contagiado de tisis, Victoria decide ir a la aldea para comprobar si su pesadilla no es cierta.

El viaje de Gonzalo a Londres para entrevistarse con los americanos posibilita el buscado reencuentro de Victoria y Ángel. El inesperado anuncio de la muerte de Julio y su endeudada situación económica han conseguido derrumbar los rígidos valores de Vicenta que termina confesando que ha cogido el dinero de la caja. El estado de Alejandro se agrava, lo que fuerza a Encarna a plantearse aliviar definitivamente su agonía. Las chicas abandonan el prostíbulo dejando sola a Alicia que comienza a consumir opio para evadirse de la dura realidad. Mientras tanto, Gonzalo chantajeado en Londres por los americanos gracias a su información sobre la muerte de Ricardo Márquez hace que se vea forzado a vender las fincas de las Presillas. Sin embargo un telegrama desde España informa al marqués de la existencia de Wolframio en la finca. A su vuelta, se encontrará con una Victoria diferente. Aunque Gonzalo todavía no sospecha de la infidelidad consumada entre su mujer y Ángel.

La pasión de los enamorados hace que Angel y Victoria se encuentren en una playa solitaria sin ser conscientes de que Eloy está siendo testigo de su amor. Mientras, Vicenta es descubierta ya que han visto a Julio regresando a América en un barco. Ángel y Victoria han preparado todo para, esa misma noche, huir de la ciudad, sin embargo el destino hace que Victoria sufra un mareo horas antes de la cita. El doctor Freire dictamina el seguro embarazo. La rotunda felicidad de Gonzalo ante la buena nueva dura poco cuando Eloy le habla de las pruebas de la infidelidad de Victoria. Gonzalo enloquece y envía a Eloy a acabar con la vida de Ángel. Ángel espera la llegada de Victoria cuando aparece Eloy, dispuesto a matarlo. Mientras, en palacio, Victoria tiene una hemorragia y pide ayuda a Gonzalo, quien llorando se refugia en el despacho. El marqués no acudirá a auxiliar a su esposa embarazada.