HBO, desde la calidad que caracteriza a la cadena, nos brinda una vez más una magistral adaptación televisiva de la serie de novelas 'Canción de hielo y fuego' del escritor estadounidense George R. R. Martin. La versión para la pequeña pantalla de esta historia comparte título con el primero de los libros de la saga, 'Juego de tronos', y está escrita y producida por David Benioff ('Troya', 'X-Men Origins: Wolverine') y D.B. Weiss.
La serie nos sitúa en Invernalia, uno de los siete reinos del continente de Poniente. Tras un largo verano, Lord Eddard 'Ned' Stark (Sean Ben, 'El señor de los anillo', 'Troya', 'Equilibrium'), señor de Invernalia, es llamado a ocupar el cargo de Mano del Rey. Se verá obligado a dejar su tierra para unirse a la corte del rey Robert Baratheon 'El Usurpador' (Mark Addy, 'Robin Hood', 'Los Picapiedra en Viva Rock Vegas'), señor de los Siete Reinos, hombre díscolo y otrora un gran guerrero. Pronto, los principios y la ética de Ned Stark chocarán con la forma de vida del rey Baratheon, pero incluso más con la de los Lannister, una de las siete familias más importantes del reino de la cual la reina Cersei Lannister (Lena Headey, '300') proviene. No menos tormentosa será la relación con su hermano Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau, 'Black Hawk derribado', El reino de los cielos') y el enano Tyrion (Peter Dinklage, 'Elf', 'Las Crónicas de Narnia').
Inmerso en este mundo cuyas estaciones duran décadas y en el que retazos de una magia inmemorial y olvidada surgen en los rincones más sombríos y maravillosos, Ned Stark tendrá que lidiar con la traición, la lealtad, la compasión y la sed de venganza. Desde su nueva posición más cercana al rey, ocupará el lugar ideal para intentar desentrañar una maraña de intrigas que pondrá en peligro tanto su vida como la de los miembros de su familia: su esposa Catelyn (Michelle Fairley, 'Harry Potter') y sus hijos Robb (Richard Madden, 'Sirens'), Bran (Isaac Hempstead-Wright), Arya (Maisie Williams), Sansa (Sophie Turner) y el bastardo Jon Nieve (Kit Harington). Giros drásticos en la trama, épica, violencia, sangre y sexo se juntan en esta superproducción que te dejará pegado a la pantalla.