Tras descubrir el desorden bipolar de Ian y que Fiona saliera de la cárcel, los Gallagher procuran enfrentarse a sus problemas con la mayor audacia posible. Sin embargo, cuando una cadena de café invade su querido Chicago, la familia decide aparcar sus problemas individuales, unirse y sacar de su ciudad a, según su opinión, "esa banda de hipsters".
Lejos de ser la única amenaza a la que se enfrentan, la familia deberá lidiar también con un novedoso estudio de yoga que desea establecerse en la ciudad.