CSI: Las Vegas: episodios de la temporada 2

Tony Braun, el hijo de un magnate que colaboró en la construcción de Las Vegas, aparece asesinado tras ser aparentemente víctima de una sobredosis de droga. Sin embargo, el equipo del C.S.I. descubre poco después que la escena del crimen ha sido manipulada y que en realidad están buscando a uno o a dos asesinos. Catherine también se involucra en el caso a pesar de haber mantenido en el pasado una relación sentimental con Sam Braun, el padre de la víctima. Poco a poco, empiezan a aparecer pruebas que indican que tanto la novia de Tony como su hermano, que se ha mantenido en un discreto segundo plano, podrían tener algo que ocultar.

El equipo del C.S.I. se enfrenta a la desaparición de Paige Rycoff, una estudiante de primer curso de la universidad. La joven tenía la maleta preparada, un billete de avión reservado y un taxi pedido. Sin embargo, nunca llegó a subirse al coche. Grissom interroga a los alumnos que estudiaban en la misma facultad que ella y empiezan a rastrear la zona con la ayuda de unos perros. Cuando deciden ver las cintas de vídeo grabadas por las cámaras de seguridad, descubren que alguien tapó el objetivo de una de ellas. Los investigadores analizan exhaustivamente las huellas y poco después encuentran indicios de una agresión sexual. Ahora tienen dos víctimas, una desaparecida y otra violada. El equipo arresta al compañero de habitación de Paige como sospechoso principal, pero éste aporta en su declaración un dato muy interesante: la estudiante mantenía una relación sentimental con un profesor casado. Después de registrar la casa del catedrático y de interrogarle descubren que el docente tiene una coartada, mientras que su mujer podría tener bastante que ocultar.

Grissom se enfrenta a la muerte de un obrero que trabajaba en la construcción de una nueva cárcel, un proyecto del sheriff Mobley. Aunque éste está convencido de que se trata de un simple suicidio, el C.S.I. sospecha que la caída al vacío pudo deberse a un acto intencionado. Cuando revisan la escena del crimen, las pruebas indican que la víctima pudo sufrir una sobrecarga eléctrica, en el piso 12, antes de precipitarse al vacío. Tras recibir los resultados de la autopsia, Grissom pide a Sara y a Warrick que reconstruyan la historia para intentar descubrir quién lo hizo y por qué. Mientras tanto, Catherine y Nick investigan la muerte de un joven adolescente que, según su psiquiatra, sufrió un ataque epiléptico. Los investigadores descubren que el chico fue desnudado y posteriormente vestido antes de morir. Además, la psiquiatra tiene algo que ocultar, ya que en el pasado perdió su licencia médica por mantener una relación con un joven al que estaba tratando.

El equipo del C.S.I. se enfrenta a un nuevo caso en el que Barry Schickel, un deportista de elite, aparece muerto en el baño del campus en el que estudia con un disparo en la espalda. Grissom, Warrick y Catherine descubren que Schickel era considerado como el típico matón gracioso de la escuela y están convencidos de que el culpable es un compañero que, cansado de insultos y abusos, ha decidido poner fin a la historia.Mientras tanto, Sara y Nick investigan el caso de un cuerpo descubierto en avanzado estado de descomposición que ha sido encontrado dentro de una bolsa. Por los objetos que hallan dentro, los investigadores están convencidos de que la víctima es un miembro veterano del ejército y están dispuestos a redoblar sus esfuerzos para localizar a su asesino.

El equipo del C.S.I. debe investigar el asesinato de Verónica Bradley, una restauradora de libros, para lo que cuenta con la inestimable ayuda de Aaron Pratt, un joven autista que es el único testigo de los hechos. Grissom comprende que la enfermedad de Pratt le impide reconstruir con claridad lo sucedido y pondrá todo su empeño para que cada imagen cobre sentido en su cabeza. Según avanza la investigación, el C.S.I. descubre que Aaron tiene en su apartamento unos libros manipulados de un antiguo caso de falsificación de documentos que podrían convertirle en el principal sospechoso. Mientras, Sara y Catherine se encargan de la colisión entre un tren y un todoterreno, cuya consecuencia ha sido la muerte de una mujer, Megan Treadwell. Las dos investigadoras deberán esclarecer los hechos que se revelan como contradictorios, ya que no parece un simple accidente.

El cuerpo desnudo de una joven llamada Mona Taylor aparece abandonado en un patio desierto, sin embargo, las marcas en el cuerpo de la víctima conducen a Grissom, Nick y Catherine hasta un club donde trabajaba la chica practicando el sadomasoquismo como dominadora. La investigación avanza gracias a la ayuda de Lady Heather, la dueña del club, que sabía que Mona practicaba el sadomasoquismo por su cuenta actuando como sumisa para algunos clientes. Todo parece indicar que el juego se le hubiera escapado de las manos y Grissom sospecha que Heather tiene bastante que ocultar.

Grissom decide confiar en Warrick para investigar un caso durante el turno de noche. En el casino se ha producido un asesinato relacionado con el conocido timo Chip clip en el que el estafador cambia su bolsa de fichas falsas de juego por dinero. Cuando intenta huir, el hombre es asesinado de un disparo en el aparcamiento del edificio. El investigador acude al lugar del crimen para estudiar las pruebas que señalan a Ellie Rebecca Brass, la rebelde hija del capitán Jim Brass, como la principal sospechosa. Al realizar la autopsia, el doctor Robbins encuentra 50 bolas de heroína en el estómago de la víctima, lo que lleva a Warrick a preguntarse cuánto tiempo de vida le queda a Ellie si tiene algo que ver con este hombre. Aunque el C.S.I. aconseja a Jim Brass mantenerse a margen del caso, el capitán está decidido a arriesgar su carrera por salvar a una hija que no quiere dejarse ayudar. Mientras, a Sara le cuesta creer que las víctimas del timo hayan perdido su dinero y ella misma se verá involucrada en el caso.

El equipo del C.S.I. investiga la muerte de Bob Fairmont que fue encontrado en el ascensor del hotel Devon en circunstancias sospechosas. En un primer momento, los investigadores observan que Bob fue revestido después de una noche de fiesta. Mientras investigan las pruebas, el capitán Jim Brass interroga a Julia Fairmont, la mujer de la víctima, que afirma dejar claro que su marido mantenía una relación con otra mujer. Por su parte, Sara y Nick encuentran muestras de ADN en el suelo de la habitación de hotel de Bob e indicios de un fuerte envenenamiento. Deciden rastrear de nuevo el cuerpo, pero cuando acuden al tanatorio se encuentran con que Julia ya ha dado la orden de incinerarlo. Catherine interroga a Claudia Gideon, la asistente de Fairmont, que le revela que aunque no mantenía relaciones sexuales con su jefe, sí admite que le encontró desnudo en la habitación y le vistió. Ahora, deben averiguar cuál de las dos mujeres tenía más motivos para asesinar a su marido y jefe respectivamente.

El equipo del C.S.I. afronta un nuevo caso en el que Joan y Donna Marks, dos hermanas jóvenes, aparecen brutalmente asesinadas en una zona de obras. La autopsia revela que una murió después que la otra y los investigadores deben esclarecer el motivo por el que el asesino decidió matar a las dos y sometió a una de ellas a la tortura que suponía ver cómo acababa con la vida de su hermana. Mientras, Catherine y Nick investigan la muerte de un cazador llamado James Jasper, que muere accidentalmente debido a que no llevaba puesto el traje de seguridad que deben utilizar todos los cazadores. Sin embargo, el comportamiento de la mujer de James les induce a pensar que quizá se enfrentan a un asesinato intencionado y no a una muerte accidental como parecía en un primer momento.

Grissom se enfrenta de nuevo a Paul Millander, el asesino en serie que coloca a su víctima en una bañera con una nota de suicidio fingida. En esta ocasión, el cuerpo pertenece a Pete Walker, un hombre nacido un 17 de agosto, fecha en la que el padre de Paul fue asesinado y un año después al nacimiento de la anterior víctima. La siguiente persona debería haber nacido en 1956 y, casualmente, el candidato perfecto no es otro que Gil Grissom. El equipo del C.S.I. encuentra otra semejanza que compartía Pete con el resto de las víctimas: todos recibieron una multa del mismo oficial de policía. Cuando Grissom y Catherine acuden al juzgado para hablar con el responsable de las penas de tráfico, el honorable Douglas Mason, descubren con asombro que no es otro que Paul Millander. Los investigadores deben demostrar ante todos que el respetable juez es en realidad un asesino en serie.

El magnate inmobiliario Roy Logan tiene un millón de dólares guardados en un maletín y las manos manchadas de sangre, por lo que comienza a ser investigado. Debido a la falta de pruebas, Roy es puesto en libertad, pero Catherine le sigue hasta su coche y poco después se ve envuelta en un oscuro plan de secuestro. Una voz por teléfono revela a Catherine que tiene secuestrada a Amanda, la amante de Logan, y amenaza con matarla si la investigadora no colabora conduciendo un coche hasta el lugar. Cuando Logan proporciona la evidencia del secuestro de Amanda, un dedo ensangrentado, Catherine encuentra la forma de que sus compañeros la localicen: dejar diversas pruebas que faciliten su rastro.

La aparición por sorpresa del cadáver de Mike Kimble -víctima de un disparo- en un laboratorio que estudia el comportamiento de los cuerpos en descomposición, propicia que el C.S.I. abra una nueva investigación centrada en el entorno familiar de la víctima para encontrar al asesino. Mike vivía en un pueblo con Jane y sus dos hijos de un anterior matrimonio, Jody y su hermano Jake. En un primer momento, Russ Bradley, el ex-novio de Jane, se convierte en el principal sospechoso del asesinato por un móvil pasional. Sin embargo, uno de los investigadores encuentra unas fotos de Jody desnuda junto a su padrastro. La chica declara que estaba enamorada de él, pero las pruebas revelan que ha sido víctima de abusos sexuales en numerosas ocasiones. Además, los restos de ADN encontrados no pertenecen ni a Mike ni a Russ sino a su hermano Jake. Mientras, Warrick descubre dos pruebas cruciales para esclarecer este caso en el que todo el equipo está trabajando: una huella hallada en las fotos de Jody y el tipo de bala que usó el asesino para matar a Mike Kimble.

El hotel se adentra en una de las semanas más flojas del año por lo que Ed decide intercambiar los papeles de los empleados para que vean las cosas desde otra perspectiva. Delinda hace de Ed, acude a una reunión en su nombre que resulta ser todo menos divertido. Mientras, Sam y Mary se encargan de la vigilancia. A Danny le encargan el casino y se encuentra con un antiguo amigo del colegio que extrañamente está teniendo mucha suerte jugando. A Ed le han puesto una multa de tráfico y Mike intenta resolver el asunto. Pero lo que no sabían es que existen pruebas de que Ed cometiese la infracción.

El Montecito vive su día de San Valentín y el trabajo se multiplica y complica. Ed Deline ha sido citado como jurado y aunque sus influencias son muchas debe cumplir con su deber. Durante el juicio Ed detecta pistas y pruebas que le hacen pensar en el que el presunto culpable de un robo es inocente. Mientras tanto en el casino Sam se prepara para recibir al VIP más importante desconocido, un estrafalario millonario que no revela su nombre. Sam feliz por la oportunidad pierde la consciencia al ver que el millonario es su marido. Danny debe ir al hipódromo con Mary y un extravagante matrimonio que está manipulando las apuestas hípicas.

Nueve personas fallecen y numerosas resultan heridas al salirse de la carretera el autobús turístico en el que se dirigían a Las Vegas. Cuando el equipo del C.S.I. acude al lugar del accidente, descubre que se trata de un sabotaje ya que encuentran restos de cloroformo en el tubo de escape del vehículo. Los investigadores esperan encontrar algún culpable en la lista de pasajeros, pero pronto las sospechas se centran en el propietario de la compañía de transportes. Aún así, Grissom solicita la ayuda de Greg Sanders, un prestigioso criminalista, para analizar los restos de las víctimas. Sin embargo, aunque el experto cree que no ha encontrado ningún dato que arroje nueva luz a la investigación, el jefe del C.S.I. opina todo lo contrario.

El equipo del C.S.I. investiga el asesinato de Jane Galloway, una joven que había estado recibiendo amenazas de un acosador. En la escena del crimen, Nick descubre una bolsa de plástico de un conocido supermercado que usó el asesino para asfixiar a Jane. Sin embargo, todavía quedan por analizar otros detalles que podrían aportar nueva luz al caso, como la posición en la que se encontraba la víctima y que a Nick le resulta familiar. Por otro lado, Grissom acepta la colaboración de una persona que afirma tener visiones sobre el asesino de Jane y que ofrece nuevos datos para esclarecer el caso.

Nessa ha detectado a un hombre que juega en el Montecito y que gana siempre que va. Juega en una mesa inteligente, un ingenio electrónico con sofisticados sistemas informáticos que detectan cualquier intento de trampa. Ed y Danny deciden investigar el caso: aunque la mesa no sea propiedad del casino nadie debe hacer trampas en el Montecito. Mientras tanto, Sam trata de solucionar un extravagante problema. Uno de sus clientes VIP ha manchado su smoking de poliéster verde. Es un smoking de la suerte y Sam debe conseguir que lo limpien o no jugará.

Grissom y su equipo de investigadores deben enfrentarse a un macabro caso en el que el cuerpo de Bob Martin aparece enterrado en una fosa poco profunda. Por el aspecto que presenta el cuerpo, parece que la causa de la muerte fue un atropello, sin embargo las pruebas encontradas indican que el asesino introdujo a la víctima en lejía antes de enterrarlo para borrar las huellas.En la fosa aparecen restos de ceniza pero no muestras de sangre, por lo que Grissom se plantea reconducir el caso. La primera prueba fiable conduce al C.S.I. hasta Ben Weston, el propietario del coche que atropelló a la víctima y luego huyó, que declara que denunció el robo de su automóvil horas antes. Sin embargo, la sangre de Bob aparece en el coche de Weston, desvelando no sólo que atropelló al joven sino que nunca fue denunciado su robo.

Grissom y su equipo se enfrentan a un extraño caso en el que el Rittle, antiguo jefe de detectives de Las Vegas, ha sido asesinado en su propio domicilio tras una noche de excesos. Lo más sorprendente del caso es que el asesino de Rittle ha secuestrado a Mina, la esposa del fallecido, y a Sasha, la hija de siete años de la pareja. Debido al gran interés y atención que suscitan los hechos, los forenses de Las Vegas son informados de que una niña, cuya descripción corresponde con la de Sasha, ha sido vista caminando en una carretera de Miami. Poco después, Catherine y Warrick llegan a dicha ciudad para estudiar el escenario y descubren que sus colegas del C.S.I. local, dirigidos por Horatio Caine, están investigando el caso. El propio Caine encuentra con vida a la pequeña Sasha, que está aterrorizada. Durante la investigación, Horatio y Catherine se complementan perfectamente. El instinto del jefe de los forenses de Miami le lleva al lugar en el que Sasha ha permanecido escondida, mientras que Catherine logra que la niña olvide por un momento el trauma sufrido y le facilite algunos detalles fundamentales para esclarecer el caso.