Matthew ha muerto y, con ello, las posibilidades del mismo en cuanto a eregirse como nuevo conde de Gratham. El turno le ha llegado ahora a Mary, que desea poner como única prioridad a su hijo George, tras la muerte del hombre al que amó.
Sin embargo, la familia pone a disposición de la joven a dos nuevos pretendientes: el aristócrata Charles Blake y Anthony, también conocido como Lord Gillingham, un hombre al que Mary conoció en su infancia, pero que no había visto desde entonces.