La muerte de Brody ha marcado un antes y un despúes para la CIA y todos sus miembros. En medio del caos, siempre hay una oportunidad. Y así es para Claire, que ve como su carrera dentro de la agencia despega cuando se convierte en la máxima mandataria en una estación en el océano. Sin embargo, la región en la que se encuentra es muy vulnerable y pronto aprenderá que todo poder viene con un precio.
Saul, por su parte, pelea para seguir manteniendo el paso en la fina línea entre bandos.