Aunque el episodio piloto fue rodado íntegramente en Nueva York, el resto de capítulos han sido grabados en Los Ángeles.
En un principio la serie fue adquirida por CBS, ya que la cadena estaba muy interesada en trabajar con Sarah Michelle Gellar, aunque finalmente rechazaron el piloto por falta de espacio en su parrilla. Inmediatamente después CW se hizo con los derechos de la ficción.