Adiós a Amar es para siempre. Manolita (Itziar Miranda), Marcelino (Manu Baqueiro) y Pelayo (José Antonio Sayagués), los únicos personajes que llevan desde el principio, se despidieron de la audiencia anoche en 'prime time'. 1,1 millones de espectadores de media, lo que supone el 11,7% de cuota de pantalla, se emocionaron con el final de la serie más longeva de la televisión. El capítulo de la ficción de Antena 3 fue el broche de oro perfecto para rendir homenaje a su historia -y a la de nuestro país-.
Tal y como hizo Cuéntame cómo pasó, Amar es para siempre terminó con un guiño especial a sus inicios hace casi 19 años cuando empezó en RTVE bajo el nombre de Amar en tiempos revueltos. Con salto temporal mediante, los Gómez Sanabria se sentaron frente al televisor para ver la adaptación televisiva de la novela escrita por Leonor (Natalia Rodríguez), la hija mayor de Manolita y Marcelino, y la cabecera era la primera que tuvo la exitosa ficción. Recordemos que la joven prometió a su abuelo escribir la historia de su familia, algo que ha cumplido con creces a pesar de su exilio a México junto a su marido (Alejandro Albarracín).
Esta escena final emocionó a los espectadores, pero para las guionistas, Macu Tejera y Julia Altares, fue quitarse una espinita que tenían con uno de sus creadores. "Es algo que se lanzó cuando aún estaba Rodolf Sirera al timón de la serie. Para los que habíamos trabajado con él en la sala de guion era una deuda pendiente", cuenta Tejera a ABC.
Sin embargo, este no fue el único desenlace que se plantearon en las sala de guion. "¿Otros finales? Sí, muchos…. Imagínate a unos guionistas reunidos pensando en cómo dar el mejor final a su serie. Pero el que elegimos, creo que es el mejor final posible. Mezclar la realidad con la ficción, hacer una serie sincera y realista, con tintes costumbristas, ha sido nuestro deseo durante diecinueve años. Y así ha sido hasta el final", señala Altares al citado medio.
Si tenían algo claro es que todos los hijos de Manolita y Marcelino tenían que volver, a pesar de que habían tomado caminos diferentes. "Algunos se quedan y otros deciden que no, que su sitio está en otro lugar, que tienen que luchar por ser felices y encontrar aquello que anhelan. Es un cierre, un broche tremendo, brutal, muy bonito", afirma el director Eduardo Casanova a ABC.
Más de 1.500 actores han pasado por 'Amar es para siempre', pero solo tres llevan desde el principioOtro de los puntos claros es que la felicidad no era algo imprescindible para cerrar las historias de Amar es para siempre. "Nosotros no queríamos que terminara todo felizmente para todos los hijos; no sería la realidad. Sí terminan unidos y eso es lo importante: termina la familia unida y respetando los tiempos y las decisiones de cada uno", sentencia el director. Además, las guionistas señalan que había algunos personajes "no tenían sentido" que volvieran.
Sin duda, Amar es para siempre ha tenido un final a la altura de su historia y no defraudó a la audiencia, tal y como han expresado en las redes sociales. Y es que el mensaje más repetido en redes ha sido "el final que merecíamos". ¡Hasta siempre a Amar es para siempre!
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