El Hormiguero ha comenzado la semana con un invitado de lujo. Joaquín Reyes volvió al exitoso programa de Antena 3 para hablar sobre su debut en el teatro. Tras protagonizar varias series y películas, el cómico y actor se subirá a las tablas por primera vez con una comedia griega La paz. La fábula ambientada en la Atenas clásica es una adaptación Rakel Camacho sobre el texto de Francisco Nieva que representará en el Festival de Teatro Clásico de Mérida del 17 al 21 de julio.
Joaquín Reyes está muy ilusionado con su debut sobre las tablas, pero afirmó en El Hormiguero que se siente nervioso con este nuevo proyecto. Eso sí, para él es un nuevo aprendizaje en su carrera. "Los griegos sabían muy bien cómo empezar en alto. Y arranca [La paz] con gente amasando mierda porque mi personaje va al Olimpo, pero en vez de en un caballo alado, lo hace en un escarabajo pelotero. Entonces, al principio le dan caca al escarabajo para que haga sus cosas", señaló el cómico.
Tras hablar sobre la obra de teatro, Motos sacó el tema que más ganas tenía de cuestionar al invitado. "Toda la entrevista era para llegar a esta pregunta que te quiero hacer. Vais a flipar con esto", afirmó el presentador valenciano. El conductor de El Hormiguero desveló a los espectadores que Joaquín Reyes tiene sinestesia. "Es un cruce de sentidos", comentó el cómico albaceteño.
"Yo cuando hay números veo colores. Cuando pienso en un número, ese número llega asociado un color. El 1 es negro, el 2 es azul, el 3 es verde, el 4 es marrón, el 5 es naranja, el 7 es amarillo, etc. Esto es un fenómeno idiosincrásico. Además hay muchos tipos de sinestesia, esta es la más corriente. Otra gente, por ejemplo, ve la música. También hay otras personas que el tiempo lo localiza en el espacio. E incluso algunas que saborean las palabras", explicó Joaquín Reyes a los espectadores.
El invitado también explicó que "para mí los números tienen colores, pero los colores no son números. Es decir, yo veo el rojo y no es un número", ya que no es unidireccional. "¿De qué sirve esto? De nada. Para animar una cena", declaró Joaquín Reyes, causando las risas entre los espectadores.
Sin embargo, Reyes reconoció que le condiciona algunos aspectos de su vida como el viajar en el metro. "No están bien puestas las líneas del metro de Madrid. Según mi mollera, el único que está bien es el de la línea 4, que es la marrón. Las otras son un puñetero desastre, habría que cambiarlo", sentenció ante las carcajadas del público presente.
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