Netflix continua con su apuesta por 'true crime'. Tras el éxito de El caso Asunta y El cuerpo en llamas, el pasado 10 de mayo la plataforma de 'streaming' estrenó una miniserie de tres capítulos sobre el mediático caso de César Román Viruete, El Rey del Cachopo, que pronto se coló en lo más alto de lo más visto. El empresario, que abrió cinco negocios en apenas año y medio, cumple una condena de 15 años por el homicidio de su exnovia, Heidi Paz. Una historia que muchos conocen y que ahora pueden descubrir en profundidad.
Sin embargo, muchos espectadores desconocen que uno de los negocios de el "rey del cachopo" pasó por Pesadilla en la cocina. Hace 5 años, el 30 de mayo de 2018, el restaurante asturiano A Cañada se convirtió en el protagonista del exitoso programa de Alberto Chicote. 1.778,000 de espectadores de media siguieron el cambio de este local madrileño, que estaba lleno de mentiras a sus clientes.
Atresmedia
La exmujer de César Román, Nati, fue la encargada de avisar al equipo de Pesadilla en la cocina para que intentaran salvar el negocio que tenía en común con el que fuera su marido. Ubicado en el madrileño barrio de Lavapiés, este restaurante asturiano prometía comida "casera" cuando lo que daba era "fabada de lata". Además, presumía de una trayectoria de 125 años, que no era realidad, y de unos premios gastronómicos que nunca se llegaron a verificar.
¿Me estás dando fabada de lata en un sitio que tiene un cartel que dice que tiene la mejor fabada del año de un concurso de no sé qué demonios?
"Nati tenía otro restaurante con otro socio y los premios que tenemos colgados aquí se ganaron en la otra sidrería", afirmó la cocinera de A Cañada. Chicote se enfrentaba a uno de los trabajos más complicados en toda su carrera: el aceite de la freidora llevaba semanas sin cambiarse, la cocinera no sabía rellenar los cachopos sin usar palillos, los camareros no sabían escanciar sidra, el servicio era lento y la comida dejaba mucho que desear.
El caos durante el servicio fue tal que Nati acabó explotando. "¿Sabes lo que te digo? Que hagas lo que te dé la gana, tía. Se acabó", gritó Nati mientras salía del restaurante para derrumbarse apenas poner un pie en la calle. Algo que era de esperar, según la cocinera Begoña, pero que Chicote consiguió solventar. Y es que, tras la clásica reforma y la actualización del menú, A Cañada vivió una reapertura digna de celebrar.
Sin duda, los consejos de Chicote sirvieron para algo. Hoy en día, A Cañada sigue abierto para disfrute de la clientela -imaginamos que con otros dueños tras todo lo sucedido con el 'rey del cachopo'-. Con casi mil reseñas, este restaurante asturiano se ha convertido en uno de los mejores de la capital madrileña ya que destaca -ahora, sí- su "comida casera".
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