Parece que los los zombis no serán el único problema al que se enfrenten los supervivientes de 'The Walking Dead' en su regreso a la parrilla de AMC el próximo 14 de octubre. Después de la muerte de Shane y Dale y de las pérdidas sufridas en el sangriento ataque de los caminantes a la granja de Hershel, el grupo tendrá los ánimos por los suelos en el arranque de la tercera temporada de la ficción y, aunque deberán tener sus cinco sentidos concentrados en salir adelante, los sentimientos y las relaciones personales comenzarán a hacer mella en todos ellos. Este será el caso de Rick (Andrew Lincoln), que pese haber dejado claro quién manda al frente del grupo, tiene que hacer frente también a una complicada crisis matrimonial.
Aunque Lori (Sarah Wayne Callies) sugirió a Rick que acabase con Shane (Jon Bernthal) en uno de los episodios de la segunda entrega, en el último capítulo de la temporada daba la espalda a su marido al enterarse de lo que había sucedido con el posible padre de su hijo. "Se culpa a sí misma. No sé tenía intención de poner en alerta a Rick, pero lo hizo. Y tendrán que lidiar con eso", comenta el showrunner Glen Mazzara. Además, no hay manera de saber de quién es el bebé y salvar su matrimonio en medio del apocalipsis no será tarea fácil: "Tienen que plantearse qué pueden hacer. No pueden divorciarse y ¿cómo arreglar lo suyo delante de todo el mundo? Es un grupo muy unido y las luchas del matrimonio le afectan a todo el mundo".
Según ha avanzado Callies al respecto, el principal miedo de Lori es que su marido se vuelva como Shane y pierda su humanidad para convertirse en una persona fría y con sed de sangre. Mientras, Rick teme que su mujer le rechaze y que no vea que todo lo que hace lo hace por ella. "Están tan sumidos en la vergüenza y la culpabilidad que no son capaces de llegar el uno al otro", comenta la actriz. Andrew Lincoln, por su parte, ha garantizado que su personaje no seguirá el mismo camino que su amigo y que su principal objetivo como líder seguirá siendo cuidar de la gente del grupo y llevarles a un lugar seguro. Mientras, Lori estará preocupada porque su embarazo pueda poner en peligro a otras personas que quieran protegerla.
Alicia P. Ferreirós
