He de decir que esta película me marcó mucho la primera vez que la vi.
Esta maravilla de cinta representa un antes y un después en mi manera de hacer cine. Es un referente para mí sin duda alguna.
Este polémico filme llevó a Kubrick ante la Warner Bros para que la cancelaran en Gran Bretaña, por incitar a algunos jóvenes a realizar los mismos actos de "ultraviolencia" que se ven en la película.
Banda sonora:
Empiezo mi crítica con una de las partes más importantes para mí de la película, que es la espectacular banda sonora que tiene. Compuesta la gran mayoría por arreglos electrónicos de Wendy Carlos a obras clásicas, compositora e interprete estadounidense de música electrónica, le da la a las imágenes más violentas una fuerza espectacular. Hablo del contraste de la mezcla de música clásica con las escenas de asesinato, violación... Pienso que es un acierto. Nos da a entender que dichas imágenes violentas son algo alegre y bueno. Así es como al menos lo ve Alex DeLarge, nuestro siguiente punto a tratar.
Estética lingüística:
Me encanta que en las películas haya narrador, y más si el narrador es el propio protagonista, y más aún si se expresa de esa manera tan peculiar, que no llega a ser como hablaban antaño, pero sí parecido. Es algo muy raro, porque usan términos como "tolchoc", queriendo decir golpe, o choque más bien. Un idioma inventado por el grupo de "drugos" que atormentan la vida de más de uno y una.
Reparto:
Los personajes que aparecen en esta historia son cada vez mejor según van apareciendo, a destacar por ejemplo, el señor Deltoid (Aubrey Morris), cansado de estar siempre velando por Alex hasta no aguantar más y querer escupirle en la cara literalmente. El jefe de guardia de la prisión interpretado por Michael Bates, que tiene una seria disciplina en la prisión pero que a su vez no es tan duro como puede aparentar. Frank Alexander (Patrick Magee) su cara de horror y de locura al verse en dos situaciones muy distintas pero que involucra a la misma persona. El fabuloso ministro del interior, que aparenta ser una bella persona, pero que su finalidad es tener el poder del ministerio. Papá y mamá. Evidentemente, los "drugos" Dim, Georgie y Pete. El capellán de la prisión (Godfrey Quigley). El vigilante (Steven Berkoff). Y por supuesto, Malcolm McDowell como Alex DeLarge. En definitiva, un reparto perfecto.
Dirección de fotografía:
Las nuevas cámaras, lentes y luces que Kubrick plantea para esta película, la dota junto al departamento de arte, de indudable novedad. Sombras muy marcadas y pronunciadas con una luz blanca potente como en el caso del puente con el viejo mendigo, o cuando están en el viejo casino abandonado.
Dirección de arte:
Nunca se había visto unos escenarios tan cargados de adornos, figuras, colores, cuadros... Como ejemplo pongo la finca de reposo, decorada con cuadros y figuras obscenas. O la tienda de música, llena de luces, colores.
Cabe destacar la vestimenta de los interpretes, que gozan de colores llamativos, y que desde la cabeza a los pies se puede encontrar el abanico completo del arcoíris en algunos casos.
Dirección:
La dirección es increíble, desde que empieza la película con los créditos iniciales, hasta que acaba con los mismos créditos, ambos con una banda sonora increíble. A Kubrick, en "La Naranja Mecánica" en especial, le gusta usar planos contrapicados, que hacen de planos subjetivos. Ya lo hemos visto en más de una ocasión como cuando Alex se tira al suelo a hablar con el escritor mientras los "drugos" sujetan a su mujer. O cuando cogen a Alex y lo interrogan. Y también en la escena dónde Alex tirado en el suelo alarga sus manos para tocar los senos de la chica joven que le ponen a modo de señuelo.
Las miradas de las películas de Stanley Kubrick es su marca de agua junto a lo citado anteriormente de sus contrapicados planos. La mirada de Alex hacia cámara, mientras está sentado en el "Milk Bar Korova" o la mirada de Frank, el escritor, cuando está frente a la puerta del baño de su casa mientras escucha a Alex cantar "Singin' in the Rain" de Gene Kelly.
Podría seguir escribiendo más y más detalles de "La Naranja Mecánica", pero es que, cuando un film te parece tan acertado en muchos aspectos, tan novedoso, tan espectacular, piensas en una sola cosa, que es una OBRA MAESTRA.