Esta serie, creada y producida por Dick Wolf ('Ley y orden', 'Corrupción en Miami'), es la primera y más importante secuela de la exitosa 'Ley y orden', que se convirtió en una de las series más longevas de la televisión -tan solo superada por 'Los Simpson'. En el 'spin-off', y a través del trabajo que realiza la Unidad de Víctimas Especiales, se narran los diferentes crímenes y asesinatos que tienen lugar en la ciudad de Nueva York.
Al mando de esta unidad, cuyo principal objetivo son los casos de crímenes sexuales y abuso infantil, se encuentran los experimentados detectives Elliot Stabler (Christopher Meloni, 'Novia a la fuga', 'Dos colgaos muy fumaos', 'True Blood'), John Munch (Richard Belzer, 'Lois y Clark', 'Homicidio', 'Arrested Development') y sus compañeros Olivia Benson (Mariska Hargitay, 'Urgencias') y Brian Cassidy (Dean Winters, 'Rescue Me').
Esta brigada se enfrentará a depravados sexuales, maniáticos, asesinos y violadores en serie. La serie ahonda en la vida privada de los personajes y en su forma de ser. Además, también racoge cómo influye su tarea laboral a su espacio íntimo. La serie tiene un carácter procedimental y es considerada una de las mejores en la gestión del suspense. Cuenta con una estructura que abre cada episodio con un nuevo caso y lo termina con la resolución del mismo. En esto se parece a otros títulos del género como 'Bones', 'CSI', 'Castle', 'Sin Rastro' o 'Mentes Criminales'.