No la tuve muy en cuenta al principio, pero me he acabado enganchando a esta serie de ‘thriller’ que ahora estrena nueva temporada

Ya hasta los Emmy se han rendido a ella

Creo que a todos nos ha pasado alguna vez. Ver de repente una serie muy promocionada en una plataforma, pero de repente te entran dudas de si invertir realmente tu tiempo en ella. Al final queremos dedicarlo a algo que realmente trascienda, que tenga interés. Aunque a veces ser muy consistente y entretenida es justo lo que puede ser interesante.

Y así es como se ha labrado una sólida reputación la serie Slow Horses, un thriller de espías británico de una efectividad bastante destacable. Protagonizada por Gary Oldman y Jack Lowden, esta sorpresa de Apple TV+ se ha colado inesperadamente en la categoría de mejor drama en los Emmy, y ahora que se estrena su cuarta temporada parece un buen momento para comprobarlo.

Tras una misión de entrenamiento que termina en un desastroso fracaso y lo convierte en el hazmerreír de sus compañeros de trabajo, el agente del MI5 River Cartwright es relegado a “La Ciénaga”, una oficina apartada donde el servicio secreto británico envía a aquellos agentes que han cometido errores imperdonables.

La ciénaga es un limbo burocrático, donde las misiones son monótonas y sin importancia, destinadas a mantener a estos marginados alejados de las operaciones críticas. Sin embargo, lo que parece ser un exilio interminable pronto se transforma en algo más siniestro cuando una serie de eventos empieza a desenmascarar oscuros secretos y conspiraciones dentro del servicio.

Creada y escrita por Will Smith (no ese Will Smith superfamoso que tienes en mente, sino un escritor británico), la serie adapta la serie de novelas de Mick Herron titulada Slough House. Cada temporada está compuesta por seis episodios y adaptan una de las novelas que componen la saga.

'Slow Horses': espías poco épicos

Todo con un tono notablemente británico, que hace todo el rato por restarse épica y trascendencia a través de un humor a ratos con sorna, a ratos sencillamente chorra (o incluso escatológico). Esto aporta bastante frescura más allá de un adecuado sentido de la intriga en torno a un potente caso que suele centrar la temporada en cuestión.

Llamarla uno de los mejores dramas actuales sería exagerar. Primero porque la mayor parte del tiempo es demasiado graciosa para ser drama, y segundo porque prefiere mantener un pulso bastante entretenido a darse importancia a sí misma. Es por ello que ha sido uno de los visionados más agradecidos que he tenido recientemente, y resulta una alegría que ya tenga nuevos episodios.

Puedes ver Slow Horses en Apple TV+.

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