7. Blood Tea and Red String (13 años)
La animación siempre lleva muchos años en realizarse, pero eso no es nada comparado con el stop-motion. Sino, que se lo digan a Chrstiane Cegavske que tardó 13 años de su vida en capturar cada movimiento de sus personajes. Lo mejor de todo es que está concebida como la primera película de una trilogía.