En 2014, Dane Cook -protagonista de Una novia para dos- afirmó que su beso en pantalla con su compañera de rodaje, Kate Hudson, había sido el peor de su vida. Tras esto, el actor tuvo que explicar sus palabras señalando que para bromear con él, Hudson decidió comer varias cebollas justo antes del beso.
El cine está lleno de escenas de amor en las que los actores se besan, como mínimo. Estos momentos que parecen tan normales, para algunos suponen un gran problema.