1. Basado en hechos reales
Después de ver el tráiler de la cinta, y descubrir cómo el personaje al que interpreta Leonardo DiCaprio sobrevive al ataque de un oso grizzly, pocos pensarían que está basada en hechos reales. Pero la realidad es que la historia del filme dirigido por Alejandro González Iñárritu es real. El trampero Hugh Glass (DiCaprio) existió, y vivió desde 1780 a 1833 en Norteamérica. De sus primeros años no se tiene prácticamente ningún documento, pero logró convertirse en un personaje de interés público gracias a su historia de supervivencia y superación.
Su historia se ha adaptado en varias ocasiones. El poema 'The Song of Hugh Glass' (1915), de John G. Neihardt, y libros como 'Lord Grizzly', de Fredrick Manfred (1954); 'Hugh Glass, Mountain Man' (1990), de Robert M. McClung, y 'Hugh Glass' (1999), de Bruce Bradley, son algunas de las obras que se centran en la vida del famoso cazador. La última, 'The Revenant: A Novel of Revenge' (2002), de Michael Punke, es en la que se basa el guión de la película escrito por Alejandro González Iñárritu y Mark L. Smith.
2. Realismo y luz natural
El director mexicano decidió rodar toda la película con luz natural para otorgarle un mayor realismo. Así pues, durante la filmación en Canadá, en pleno invierno, únicamente podían grabar algo más de una hora al día. Pese a ello, el director de fotografía de la cinta, Emmanuel Lubezki, reconoció, en una entrevista a Variety, que en la secuencia de la fogata en mitad de la noche, se vieron obligados a usar varias bombillas... "Esa fue toda la luz que usamos", ha admitido Lubezki, dos veces ganador del Oscar a Mejor Director de Fotografía, y de nuevo nominado por El renacido.